Tenía planeado que la bloguera entrada de hoy (tercera en discordia) versara sobre la gramática aramea de Arayathinal, pero asuntos más urgentes reclaman la atención de los amables corresponsales.
Aquí en mi tierra, que es México, nos gusta considerar que cada uno de los primeros días del mes de enero representa, en cuanto al clima, cada mes del año. Así por ejemplo, el ambiente del 2 de enero (frío impenitente causado por norte galopante) corresponde al mes de febrero, que es el segundo mes del año. Ignoro si en la patria de nuestro amable corresponsal ANóNIMO (o o Corresponsala Anónima, ya no sabe uno) tengan esa costumbre. Pero a juzgar por el comentario plasmado ayer, y respondido ahora mismo con fecha 3 de enero, el mes de marzo será teológico. Más teológico que el vinagre, al menos.
Algunas precisiones, no mayores a cuatro líneas (no vale la pena más).
a) Sí sé "el porque" (sic) de esos ornamentos. Simplemente "ignoro qué quiso decir" el Papa al ponérselos. Por qué no le pusieron una capa de Pío XII o de Juan XI o de San Pedro, tampoco lo sé.
b) Dice: "Ver vestidos a los sacerdotes para celebrar el Santo Sacrificio de la Misa". Acá ni siquiera es la Misa, sino unas Vísperas.
c) ¿Me puede recomendar blogs, o internet? Le agradezco. Sólo no me recomiende el mío propio, que es de un aprendiz (autopresentado). Sea bien selectivo y exigente. Y yo le puedo recomendar algunos libros y tratados, como el Trimeloni.
d) Sí, se enseña en los seminarios que la misa es banquete y cena. Pero no SÓLO, como usted "dice que dicen que dijeron". La misa es muchas cosas (ciertamente, y por encima de todo, es el mismo sacrificio del Calvario, único, pero renovado de manera incruenta, o sea sin derramamiento de sangre).
e) El punto no es si un servidor entiende o comprende; hay que tener en cuenta que el contexto de esas celebraciones (hermosas y referenciales) ya no es la Basílica de San Pedro; está siendo monitoreado mundialmente. ¿Qué está entendiendo la gente, poca o mucha, culta o inculta, que ve las transmisiones o fotografías? Tal vez ése es el fondo del problema.
f) En el seminario se estudian muchas cosas, como bien sabe nuestro anónimo corresponsal. Pero tantas y diversas opiniones no se estudian para suscribirlas, sino para conocerlas. Dicho sea de paso, la espléndida encíclica Spe Salvi, del Papa Benedicto, hace referencia a Kant, Adorno, Horkheimer y otros mozalbetes.
Suficiente. Aquí me detengo, no sea que "no nos quede tiempo para lo importante".
Pueden ir en paz.
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2 comentarios:
Bien, ya tenemos (Ud. como yo) interlocución. Y como trata Ud. de responder mi comentario anterior, ¿no quedamos en que el próximo tema iba a ser del ayuno, especialmente el de la lengua?
Me parece bien que los seminaristas sepan quien es Kant, pero no sólo y exclusivamente que lo que se enseñe sea la filosofia kantiana, como ocurre modernamente en los seminarios, sino que se enseñe primero y primordialmente la filosofia tomista, y la kantiana sea sólo opcional, el que quiera la toma y el que no quiera no la toma.
¿Permitiría Ud. que le enviara y se comprometiera a publicar unos ‘habitos’, y/o ‘ornamentos’ que supungo serían mas de su agrado y no esa ‘sopa’ (como Ud. la llama) que usó Benedicto XVI? ¡Le aseguro que se sorprendería!
1. Mi lengua permanece inmóvil y abstinente mientras mis dedos teclean.
2. "Sólo" y "exclusivamente" son palabras muy riesgosas.
3. Estudié a Kant en historia de la filosofía 3 (1997), y creo que una o dos clases en crítica y concepciones sobre Dios. Ni me acuerdo. De Suma teológica -en filosofía- me zamparon 6 semestres y casi todas las materias sistemáticas. ¿Contento?
4. Denominamos sopa a la sopa y capa a la capa. Y el que inició con la sopa no fue un servidor, sino el Servus Servorum (ni màs ni menos):
http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=9643
Dirigiéndose a los jóvenes alemanes con ocasión de la JMJ, Benedicto XVI señala que la Iglesia “no es una sopa recalentada”. “Quisiera mostrarle a los jóvenes qué bello es ser cristiano, porque una difundida idea que aún existe es que el cristianismo está compuesto por leyes y prohibiciones que uno tiene que mantener y, por tanto, es algo aburrido y fatigoso”, explica el Papa; y explica que esta visión lleva a muchos a creer que la vida es “más libre” sin la Iglesia.
5. Los ornamentos tradicionales bellos me encantan (como todo lo bello). Los feones, pues ni hablar. De todas formas no es cuestión de gusto, sino de imagen.
6. Lamentamos informarle que su propuesta excede los contenidos y propósitos de este blog. Sin embargo, ponemos a su disposición nuestro domicilio electrónico particular. Sin más por el momento, quedo de Usted. Atentamente, Yo mero.
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