miércoles, 2 de enero de 2008

¿CAPA O SOPA?

Pasando revista a las pompas del año viejo (bastante flacas, por cierto), me di a la reflexión. No tengo nada en contra de Summorum Pontificum, al contrario, me parece estupendo -con la debida prudencia- para vivir en la libertad y sacar del harcón de los tesoros cosas nuevas y viejas. Es un privilegio poder ofrecer la misa según los antiguos usos; pasar las páginas del misal grande y latino, las sacras, las cruces con la patena y el cáliz, tantos gestos hasta ahora en desuso y, en fin, disfrutar de un rinconcito de amor (de Dios y por toda la humanidad) en santa paz. La misa de tantos siglos y tantos santos. Una forma verdaderamente "extraordinaria". Nada tengo en contra de esa tradición riquísima; al contrario. Pero una cosa es una cosa y otra cosa es... esto:


No es un estilo particularmente modernista el de los pontificios ornamentos. A juzgar por el escudo papal de la venerable capa, ésta se remonta a Juan XXIII (1958-1963). Sí, Su Santidad Benedicto XVI, ya sé que en la Jornada Mundial de la Juventud en 2005 usted se comprometió a no ofrecernos la misma sopa recalentada de siempre. ¡Y nada mencionó sobre una capa recalentada! O mitrones, o tronos....

Los almacenes de ornamentos en el Vaticano seguramente son enormes. No sé si estén refrigerados o les pongan naftalina para que las piezas no se apolillen o les caiga el comején. Tal vez el depósito de la fe lo es también de trapos...

Ignoro qué busca expresar, Santidad, con esos ornamentos. Seguramente enseñanzas muy hermosas. Desconozco si pronto sus ilustrísimos acompañantes cargarán abanicos estilo Cleopatra -si les alcanzan las fuerzas- por aquello de los bochornos. De lo que estoy seguro es que no quiero una fe refrigerada o congelada. No quiero que mi Iglesia huela a naftalina. Quiero exhalar el buen olor de Cristo Vivo, y no el tufo de lo rancio. Santidad, usted es el Vicario de Cristo; represente pues, a Jesús de Nazaret.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Padre:
Al menos Ud. se autopresenta como “presbitero”,¿no? Antes de haber hecho esos comentarios,bien podría haber Ud. investigado al respecto. ¿De veras no sabe Ud. el porque de esos ornamentos? Tal vez está Ud. acostumbrado a vestir o ver vestidos a los sacerdotes de cualquier manera para celebrar el Santo Sacrifico de la Misa (ah! en los seminarios modernamente enseñan que la Misa es sólo un ‘banquete’, o ‘cena’; pero cabe la aclaración), Yo paticularmente le podría recomendar algunos sitios de internet y/o blogs en donde hablan de estos ornamentos y otros similares, pero creo que por el modo de escribir Ud., no estaría dispuesto a aprender de nadie (menos un anónimo). ¿Y que quería Ud., que saliera el Papa con una camiseta (remera) Lacoste o algo parecido? A mi lo que me suena no es que el Papa quiera traer algo con ‘tufo rancio’, más bien Uds. los sacerdotes jovenes (por no decir modernistas) están tan desacostumbrados a todo ello por toda esa basura que les ponen a estudiar en el seminario (psicologias, nuevas eras, filosofias Kantianas, etc...), que no les queda tiempo para lo importante. En la próxima entrega podemos hablar de algo que los sacerdotes no hacen, por ejemplo, ayunar; especialmente de la lengua.

Dios lo bendiga y gracias por tener la gentileza de permitir que mi comentario sea publicado.

Ismael Rubio dijo...

Interesante el texto, pues no pensaba que algún día escribirías algo así :P

Pues, comparto tu opinión a pesar de que no soy tan afectuoso con esas liturgias romanas. Me da algo de verguenza vestir un hábito de fraile que costó cerca de 130 dolares, para ser "signo de consagración", de pobreza. Para eso mejor sigo con mis jeans gastados de hace tiempo.

Es un tiempo dificil para la iglesia, sobre todo por las divisiones que tenemos dentro, pero como dijo Fr. Timothy en uno de sus escritos, es mas lo que nos une que lo que nos divide. Claro está, con esos ropajes antiguos y carisimos, veo más desunión que unión.

Sobre el caballero anónimo (que si desea podría dejar si email) "están tan desacostumbrados a todo ello por toda esa basura que les ponen a estudiar en el seminario (psicologias, nuevas eras, filosofias Kantianas, etc...), que no les queda tiempo para lo importante."

¿No queda tiempo para lo importante? Cada día rezo 2 o 3 horas, mas la misa. Las vestimentas son detalles, quedarse dandole vueltas a que se usa lo más tradicional y lo más bello... basura.

He estado en misas solemnisimas, y no me he sentido vivo, activo, con Cristo presente. Tan sólo por que vemos la misa como un ritual, y que con el ritual basta.
En otros casos, he vivido la eucaristia, como verdadera acción de gracias, en comunidad, etc. Y porque hay una preocupación especial, no tanto porque los cantos sean en tal o cual lengua, o lleguen a notas altisimas (la maldición nos, los bajos)... Sino por vivir la misa como lo que verdaderamente es, encuentro con Dios, para llevarlo a los demás.

Jorge Francisco dijo...

Mi manager me dijo que cuando conteste un comentario lo haga como subcomentario, y no en forma de entrada nueva. Así lo haré la próxima vez que sea necesario. ¿Ven? Sí estoy dispuesto a aprender.

(El Señor Arayathinal, si viviera, también me habría reclamado por postergarlo).

Anónimo dijo...

Claro que los ornamentos comunican y en este caso se expresan como símbolo de poder que engrandece al que los usa y empequeñece a quien está dirigido, es decir, al común de la gente la intimida, pues esa es una de sus funciones.
Ya muchos han cuestionado la vicariedad crística del Papa y su corte con mucha razón, dejando tal característica, si acaso, como sustitutos de Pedro. Desde luego no en la capacidad Crisitana de el apóstol, sino en su cualidad meramente terrena.
Así pues, la imagen que tenemos de Cristo no tiene nada que ver con la que proyecta el Papa y sus arzobispos, obispos , monseñores y no sé que más cortesanos nobilísimos de su reino.
En lo particular, me quedo con el cura sencillo que se parece a la gente, es decir, al ciudadano de la calle, que expresó de modo tan claro Albino Luciani. Lástima que su papado finalmente se haya frustrado en medio de tanta oscuridad.
Lo felicito por su blog.

Derik dijo...

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